El ambiente más cálido e íntimo de la ciudad se puede sentir en un lugar tranquilo en el corazón de Ulaanbaatar. Los jovenes de la gran ciudad se reúnen aquí para pasar la noche al ritmo del jazz y la música suave. Esto es Fat Kat Jazz Club...

Cualquiera que ame la música, especialmente el jazz, no debe perderse este lugar. Aquí hay seis razones para visitar este club de jazz.

Cómo nació Fat Kat

El trompetista de Jazz Train , Khongor, soñaba con abrir un club de jazz en Ulan-Bator. Se acercó a su amigo, Dulguun, también conocido como cantautor mongol con la idea (conocido como Magnolian). La primera conversación sobre la apertura de un club de jazz tuvo lugar en abril de 2018. Para recaudar el capital necesario, Dulguun tuvo la idea de financiar colectivamente el club, pidiendo prestados $1000 a menos 30 amigos, ¡y funcionó! La gente se entusiasmó de inmediato con la idea y empezaron a llegar contribuciones. En solo cuatro meses, Khongor y Dulguun pasaron de tener una idea a sentarse en su propio club de jazz. The Fat Kat es especial porque está construido por una comunidad que se unieron y se atrevieron a creer en la idea de que puedes crear los espacios que deseas habitar.

1. Los espectáculos

¡La razón principal por la que deberías visitar el Fat Cat Jazz Club es por los espectáculos! Tiene espectáculos en vivo todos los días de la semana excepto los domingos que están cerrados. Todos los meses, presentan su programa de talentos locales y artistas invitados internacionales de Europa, Estados Unidos e incluso Sudáfrica. Gracias a GMUB y JazzLab Agency, Fat Kat acogió actos legendarios de jazz, así como artistas emergentes de todo el mundo, trayendo el mundo del jazz aquí mismo a nuestra ciudad. Además, tenemos sesiones de improvisación recurrentes donde los músicos se reúnen e improvisan en la tradición del jazz. La semana en Fat Cat termina con un espectáculo principal de jueves a sábado donde los actos más grandes suben al escenario. Las entradas de estos espectáculos a menudo se agotan rápidamente, ¡así que le sugerimos que reserve con anticipación!

En 2021, organizaron su primer festival internacional de música de jazz, Jazz City Revival, donde reanimaron la ciudad después de la penumbra de COVID con música de jazz durante cinco semanas completas. Más de 40 músicos de Alemania, Corea del Sur, Sudáfrica y EE. UU. realizaron espectáculos en más de 10 lugares de la ciudad, incluidos espectáculos callejeros gratuitos en las áreas apartadas del distrito de Ger y actuaciones de big band en salas de conciertos formales. El festival ayudó a poner a Mongolia en el mapa y a desarrollar la escena musical de jazz en la UB.

2. La atmósfera

Ubicado bajo tierra con pequeñas luces tenues y paredes de ladrillo, el Fat Cat recuerda a los famosos clubes de jazz y te transporta a un tiempo y un lugar que solo encuentras en las películas y escuchas en las canciones. Busque los detalles alrededor del club que cuentan una historia, como la pared de ladrillos en la que los músicos firman su nombre después de tocar.

3. Las bebidas

Sirve exquisitos cócteles y una fina selección de vinos, whisky y otras bebidas esenciales. Renovaron y actualizaron el menú según la temporada con nuevos cócteles especiales y pequeñas sorpresas comestibles. Cada cóctel tiene una historia que puedes leer en el menú para ayudarte a encontrar la bebida adecuada para la noche. Trabajan con mixólogos locales para crear nuestros cócteles de la casa para que no los encuentre en ningún otro lugar.

4. Centro Cultural

Además de sus bebidas y espectáculos en vivo, Fat Cat Jazz Club tiene como objetivo apoyar la escena del jazz de Mongolia mediante el lanzamiento de discos de jazz originales. En 2019, lanzaron su primer disco, Fat Cat Family Vol I: Day Off, que incluye composiciones originales y versiones de clásicos del jazz. Están trabajado en el lanzamiento de segundo disco este año, y su sueño es descubrir el sonido del jazz mongol.

5. La multitud

El nombre está inspirado en la cita de Louis Armstrong: “Los gatos pueden ser cualquiera, desde el tipo en la alcantarilla hasta un abogado, un médico, el hombre más grande o el más bajo, pero si está allí con un buen corazón y disfrutan juntos de la misma música, es un gato. Y así tenemos abogados, médicos, artistas, políticos, estudiantes, expatriados, banqueros, diseñadores, atletas, cualquier persona de todos los ámbitos de la vida sentados hombro con hombro, escuchando música y bebiendo un brebaje antiguo.

6. El servicio

The Fat Cat tiene uno de los mejores servicios de la ciudad. Su personal es amable y profesional y en su mayoría bilingüe. Están en una base de nombre de pila con nuestros clientes habituales, y nuestro objetivo es que se sienta como en casa.

Una breve historia del jazz en Mongolia.

Hace 50 años, se formó la primera banda oficial de jazz, ¨Bayan Mongol¨ Jazz band, junto con el Instituto Estatal de Música Filarmónica en la ciudad Ulan-Bator.

Aunque los primeros instrumentos de jazz, como saxofones y banyos empezaron entrar en la década de 1940 junto en el circo de Mongolia, pero a penas a finales de la década de 1970 es cuando todo comenzó. Un avance rápido hasta principios de la década de 2000 y las organizaciones locales sin fines de lucro como Ikh Taliin Jazz estaban organizando cursos de jazz y un festival anual de música, en el Ikh Taliin Jazz Festival incluía actos internacionales de jazz.

En 2012, el contrabajista e instructor alemán, Martin Zenker, participó en el festival y se inspiró en lo que vio. Se enamoró de Mongolia y fundó GMUB (Goethe Musiklabor Ulan-Bator). Desde entonces, ha jugado un papel muy importante en el desarrollo del jazz en Mongolia. GMUB es donde nació la nueva generación de músicos de jazz de Mongolia, los músicos, cantantes y bandas que actúan regularmente en el Fat Cat Jazz Club.